
Lo que parecía una noche normal en el barrio San Jorge de Manizales terminó con tremendo susto y ambulancias a toda carrera.

Este jueves 17 de abril, sobre las 7 de la noche, tres jovencitas, terminaron intoxicadas tras comerse unas tortas con marihuana.
Según reportaron los organismos de socorro, las chicas —de 16, 17 y 18 años— habrían consumido unos ¡20 pasteles! con cannabis. Al llegar las unidades de socorro de la Defensa Civil y de la Fundación Búsqueda y Rescate ByR, las adolescentes estaban desorientadas, pálidas, con escalofríos, alucinando… y hasta con ideas de hacerse daño.
Dos de ellas, incluso, estaban inconscientes, a las tres las llevaron de urgencia a centros de salud.
Autoridades de infancia y adolescencia están investigando el caso para iniciar los procesos jurídicos y administrativos a los que haya lugar.
A veces lo que parece inofensivo, como un postrecito, puede terminar muy mal si no se sabe qué contiene o cuánto se consume.
Así que, muchachos, ¡ojo con lo que prueban! Y papás, tías, profes, hablen con sus pelados, porque prevenir siempre será mejor que curar.
Desde aquí un llamado al cuidado, a pensar antes de actuar, y a proteger a nuestra juventud.
Este hecho prende las alarmas sobre el consumo de sustancias entre jóvenes y la falta de control en la distribución de productos que parecen inofensivos, pero pueden tener consecuencias graves.

¡Atentos, padres, cuidadores y educadores! Es clave hablar con los jóvenes sobre los riesgos del consumo de drogas, incluso cuando vienen disfrazadas de un simple postre.