Nerviosos, pero sanos y salvos fueron rescatados los 5 trabajadores del glamping Nido del Cóndor que quedaron atrapados en una góndola durante 17 horas este miércoles. El rescate efectivo se dio gracias a las labores conjuntas del Sistema Departamental de Gestión del Riesgo.
Un arduo trabajo conjunto de 70 integrantes de los organismos de socorro como Búsqueda y Rescate, Ponalsar, Cruz Roja, Defensa Civil, así como miembros de la Policía, el Ejército y los cuerpos de bomberos de Manizales y Villamaría.
Lo que realizaron fue crear una línea de vida con una cuerda que se transportó a través de un dron de carga que facilitó CHEC; así como con el trabajo de dos de sus funcionarios y un contratista, quienes hicieron posibles las maniobras para rescatar a las personas.
Posteriormente, a través de esa cuerda se enviaron los arnés para asegurar a las personas al interior de la góndola. Finalmente, para terminar, los socorristas halaban la cuerda para llevar a los afectados hasta tierra firme.
Es de anotar que por las gestiones realizadas por los integrantes del SDGRD se logró que la Fuerza Aérea enviara un helicóptero para realizar el rescate, sin embargo, por múltiples dificultades estas maniobras no tuvieron éxito y se procedió de la manera mencionada.
Estas son las identidades de las personas rescatadas:
• Juan Camilo Chaparro, de 19 años.
• Mónica Andrea Sánchez, de 35 años.
• Natalia Vidal, de 24 años.
• Cristian Cuervo, de 32 años.
• Marleny Patiño, de 34 años.
Esto dijo Félix Ricardo Giraldo, profesional especializado de la Secretaría de Medio Ambiente de Caldas una vez terminadas las labores de rescate
Los drones fueron grandes protagonistas también de este rescate porque a través de ellos, previamente durante el día, se les había enviado comida, hidratación y un radio de comunicación porque la señal celular es deficiente en el lugar. Con esa tecnología, el equipo humano desplegado, unas 70 personas, se les brindaba apoyo psicosocial constantemente a los atrapados mientras en tierra los demás estudiaban y buscaban. alternativas.
Una vez analizadas todas las posibilidades, se descartó por ejemplo el uso de un helicóptero para realizar el rescate y con la decisión de usar el arnés para regresarlos a tierra firme, se comenzó, entrando la noche con el rescate de la primera persona. Juan Camilo Chaparro, de 19 años de edad procedió a amarrarse al arnés tal como se le había instruido por parte de los socorristas que estaban en la base del cable aéreo artesanal. Todo era expectativa. En medio del frío, de los vientos comunes en el sector y a esa hora, mientras se esfumaban las últimas luces del día y la oscuridad empezaba a dificultar la operación, el joven salió del cubículo donde estuvo por unas 12 horas, los socorristas empezaron a halar el arnés, a lo lejos escasamente se veía la góndola. Luego de unos 4 minutos de iniciada esa maniobra, la figura del joven se comenzó a observar desde donde lo esperaban, colgando del arnés, a más de 250 metros de altura y deslizándose para llegar a tierra firme; sano y salvo entre la alegría, la expectativa y los aplausos de quienes estaban allí llegó al destino.
Una vez rescatado Juan Camilo, se tomó la decisión de enviar dos arneses, de tal manera que no fuera una sino dos personas las que pudieran ser haladas para no alargar tanto el rescate. La oscuridad ya era total, el equipo de rescatistas había instalado varios reflectores de luz que no fueron suficientes para iluminar el sitio donde quedó la góndola y poder observar a los atrapados. Se enviaron dos drones que llevaban los arneses ya preparados y uno de los drones con un pequeño reflector que pudiera iluminar el camino en paralelo por la cuerda que aún sostenía la góndola.
De nuevo la expectativa, la ansiedad por esta nueva maniobra. Los drones llegaron a su destino. Dos personas más se aseguraron los arneses como lo indicaron los rescatistas a través del radio de comunicación. Ya sano y salvo, en tierra, Juan Camilo, el primer rescatado, a través del radio de comunicación les habló a sus compañeros que iban a ser rescatados: “Vamos con toda” les decía y les contaba de su experiencia. “El rescate fue todo un éxito, eso no se siente nada, solo es que se descuelgue y ya. Así como pasé yo, ustedes van a estar acá. Vamos a sacarlos con ayuda de Dios”: Escuchemos lo que Juan Camilo Chaparro les decía a los compañeros que estaban en la góndola en el Nido del Cóndor.
Después de rescatar a las cinco personas que quedaron atrapadas en el cable artesanal que conducía al Glamping el Nido del Cóndor, llegaron los aplausos y las palabras de agradecimiento para el equipo que logró la hazaña.
Natalia Vidal, una de las rescatadas, les agradeció a los socorristas por su labor de 17 horas.
Sobre la media noche pudieron ser rescatadas las otras dos personas, terminando así esta dura jornada, con un desenlace satisfactorio. Sharim Toro, directora ejecutiva de la Cruz Roja Seccional Caldas.
