Honestidad y valores que engrandecen a una familia y a todo el municipio de San José
En el municipio de San José, donde la vida cotidiana transcurre entre saludos conocidos y calles llenas de historias, ocurrió un hecho que recordó a todos que la honestidad sigue siendo uno de los valores más grandes que puede tener una comunidad.
No fue una inocentada, aunque sucedió precisamente en la mañana del domingo 28 de diciembre; fue, más bien, una lección de principios y humanidad.
El hecho se presentó después de que una ciudadana acudió a una entidad bancaria de la localidad para retirar la suma de siete millones de pesos. Tras realizar el trámite, guardó el dinero en un bolso y continuó su camino en una motocicleta por la zona céntrica del municipio, sin percatarse de que, en medio del trayecto, el bolso cayó al suelo. La angustia no tardó en llegar cuando notó la pérdida, pues se trataba de una suma importante, fruto de esfuerzo y compromiso.
Mientras tanto, otra ciudadana que transitaba por el mismo sector se encontró el bolso abandonado. Al revisarlo con cuidado, se dio cuenta de que contenía el dinero y algunos elementos que permitían suponer que tenía dueño. Sin dejarse tentar ni por un instante, decidió llevarlo a su hogar y contarle a su esposo lo sucedido. Ambos conversaron con calma y coincidieron en que el dinero no les pertenecía y que lo correcto era devolverlo.
La noticia de la pérdida comenzó a circular entre la comunidad y los comerciantes del sector, gracias a la labor de los uniformados de la estación de policía, quienes, en el marco del plan integral de seguridad “Navidad con un Propósito”, permanecían atentos a cualquier información relevante. Al conocer la situación, el esposo de la mujer que encontró el dinero no lo pensó dos veces y se dirigió hasta la estación de policía del municipio para entregar el bolso con todo su contenido intacto, demostrando que los valores inculcados en el hogar pesan más que cualquier necesidad material.
Poco después, la dueña del dinero llegó a la estación. Al ver su bolso y comprobar que la suma estaba completa, no pudo contener la emoción ni la sorpresa. Para ella, lo ocurrido parecía casi increíble. Los uniformados resaltaron y agradecieron públicamente el gesto de este ciudadano y su esposa, destacando que acciones como ésta cobran aún más significado en la temporada de Navidad y fin de año, cuando la solidaridad y la honestidad deberían guiar cada acto.
La mujer, dueña del dinero, expresó su profundo agradecimiento a esta familia, reconociendo que su comportamiento fue un verdadero ejemplo para todos. En San José, este hecho quedó grabado no solo como una anécdota, sino como una muestra clara de que la honestidad sigue viva y que los valores, cuando se practican, fortalecen la confianza y el respeto entre los ciudadanos.
