Un acto de violencia indescriptible estremeció al centro poblado de Guarinocito, en La Dorada. La tranquilidad de la noche del viernes quedó hecha añicos cuando Luisa Alejandra Ricaurte Barragan, madre de tres hijos y reconocida trabajadora del sector, fue atacada brutalmente con arma blanca por su expareja sentimental, en pleno restaurante donde laboraba frente al polideportivo.
Según versiones de testigos, Luisa estaba en la cocina, lavando loza, cuando este sujeto llegó por la espalda y la sorprendió. Sin mediar palabra, la hirió repetidamente y, acto seguido, él mismo se autolesionó con la misma arma.
La escena fue aún más desgarradora porque todo ocurrió frente a su hija mayor, una adolescente de aproximadamente 14 años, quien salió corriendo desesperada por la calle gritando: “¡Ayúdenme, mi mamá se está muriendo!”
Jóvenes y vecinos reaccionaron de inmediato, llegaron al lugar, intentaron auxiliar a la víctima y la subieron a una camioneta para trasladarla de urgencia al Hospital San Félix de La Dorada.
Aunque los médicos hicieron todo lo posible, Luisa falleció el sábado, 22 de noviembre, por la gravedad de las heridas. El agresor continúa hospitalizado bajo pronóstico reservado.
Vecinos relatan que Luisa ya había denunciado a este hombre por maltrato. Aseguran que él no vivía con ella justamente porque la había golpeado varias veces. Se comenta además que el individuo, oriundo de la Costa y padre de la hija menor de la víctima, la habría amenazado un día antes, diciéndole: “voy a acabar con tu existencia”. Una vecina lamentó que nadie creyó que cumpliría esa amenaza, y hoy la región llora esta tragedia.
Las autoridades investigan si este hecho se configura como feminicidio, mientras la comunidad describe a Luisa como una mujer trabajadora, responsable y dedicada a sacar adelante a sus tres hijos.
Este caso se suma a otros hechos recientes de violencia intrafamiliar en el Magdalena Caldense, lo que aumenta la preocupación y el rechazo ciudadano.
La Policía y la Fiscalía avanzan en la investigación y reiteran el llamado urgente: denunciar cualquier señal de maltrato y activar de inmediato las rutas de protección.
El Magdalena Caldense vuelve a estar de luto por un crimen que pudo evitarse.
La alcaldía de La Dorada, a través de Yemmi Lissette Moncada, Secretaria de Inclusión e Integración Social, rechazó este hecho y los ataques que ha recibido la administración municipal por parte de sectores políticos que estarían aprovechando este doloroso hecho para fines electorales.
